No me arrepiento de lo que escribo.

Que tal. Me da gusto que estén leyendo esto. Espero que quieran continuar con su lectura, porque el día de hoy no tendremos reflexión. Si, estoy siguiendo esa mala costumbre que he agarrado en las últimas semanas, siendo tal vez contraproducente pues después de todo el “alma” de este blog son precisamente estas reflexiones. 

Sin embargo, solamente voy a escribir en esta ocasión para comentar algo: la semana pasada escribí una reflexión un tanto agresiva. No tengo demasiada disculpa, porque en esa ocasión me puse a escribir al poco tiempo de tener un pequeño problema familiar, por lo que no estaba del mejor humor para poder redactarles algo bueno.  

El caso de todo, es que tampoco estoy aquí para contrariar lo que escribí, realmente pienso lo que dije en esa ocasión. O como quién dice, no me arrepiento de lo que escribo. Lo que si considero, es que tal vez debería de tener más tacto para poder escribir ciertas cosas, pues lo hice de la manera más agresiva posible…bueno, no, miento, la verdad es que si me moderé un poco, la versión original estaba mucho más agresiva. Cada quien tiene su punto de vista, y obviamente no va a encajar con el de todo mundo.  

Tal vez lo que dije sean verdaderas muy difíciles de reflexionar y aceptar, puedo estar o no equivocado, pero no voy a seguir con ese tema. Ahora lo que estoy pensando es que esa reflexión fue totalmente fuera del estilo que he estado utilizando desde hace tiempo en mi blog, en donde supuestamente la idea era dar algo positivo que pensar. Pero como también he dicho, sino tengo nada bueno que decir, es difícil dar algo bueno. 

Muchas de las cosas que aquí recomiendo en el blog las he llevado a cabo, pero también he sido víctima del hecho de que “es más fácil decirlo que hacerlo”. La verdad, a veces por más que quiera seguir ciertos ideales y metas que me he planteado, por circunstancias externas e internas no las llevo a buen fin.  

Y este último comentario ha sido porque muchas de las cosas que he aconsejado no las he podido llevar a cabo, no por que no crea en ellas o por que yo sea un falso, sino porque muchas situaciones han cambiado mi estado de ánimo o mis ganas de hacer las cosas. Por eso estoy comenzando a pensar que en estos momentos no soy la persona idónea para poder llevar un blog de reflexiones positivas, que en más de una ocasión solamente se ha convertido en mi rincón para sacar mis problemas.

Todavía estoy pensando que voy a hacer, que camino quiero seguir, pero sea lo que sea lo que si es seguro es que tengo que seguir tomando decisiones, dejar de estar siempre con la incertidumbre y sin tomar partido, porque si yo no tomo una decisión, alguien más la tomará por mí y eso no quiero. 

Para acabar por hoy, lo que si puedo decirles es que he mantenido una constante en este blog: hablarles con sinceridad, si estoy molesto hablo molesto, si estoy alegre escribo alegre. Tal vez esa sea la “magia” de este blog, porque realmente sirve para poder mostrar a sus amigos y lectores lo que piensa Enrique Medina. 

Nos vemos en 7 días.

Deja un comentario